Monumento al horror
Ayer, 16 de julio, además de ser la Virgen del Carmen y onomástica de todas aquellas que llevan el nombre y quieran celebrarlo, se cumplieron sesenta años de la explosión de Gadget de 186 kilotones de potencia, en el desierto de la Jornada del Muerto cerca de Alamogordo (Nuevo México EE.UU.). En vez de carne y huesos, Gadget estaba compuesto de plutonio 239 y era parte de un ensayo tecnológico-militar para ganarle la carrera armamentística a la Alemania nazi y saber los efectos de una bomba atómica que, pocas semanas más tarde, se utilizaría en las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki con el éxitus (palabreja que significa en el argot médico, fallecimiento) por todos y todas conocido.Para observar el evento, los primeros espectadores se situaron a una distancia de nueve quilómetros de la detonación. La onda expansiva se notó a ciento sesenta quilómetros y su deflagración iluminó el cielo de colores púrpura, verde y blanco. Gadget dejó un cráter de tres metros de profundidad y trescientos treinta de diámetro y aún hoy día se detecta una cierta radiación residual. Esa zona fue declarada en 1975 monumento histórico nacional por los americanos y hasta se organizan visitas turísticas en los meses de abril y octubre. Un obelisco de piedra negruzca se alza en el hipocentro, allí donde se produjo la explosión, explosión que al ser contemplada por uno de los participantes en el experimento, dijo: Ahora todos somos unos hijos de puta. Así sea (amén, en latín). Así es (en castellano).
6 comentarios
E.L. -
Rosier -
Me resulta inconcebible que sientan, me niego a admitirlo
Para Rosier -
Para cielodescubierto -
Rosier -
Somos capaces de crear belleza y fantasía, pero también somos capaces de crear lo peor...
Ojalá solo fuéramos creadores y provocadores de sonrisas... no imagino que deben sentir los que idearon esas armas de matar..
:-(
cielodescubierto -
Qué lástima que estas cosas una vez acontecidas no puedan escribirse como relativas.
Un beso